En este artículo, queremos hablarte de manera clara y concisa acerca de los permisos de las aplicaciones. Tanto en Android como en iOS, los permisos existen. Realmente, siempre han estado ahí, pero podemos gestionarlos o más bien, la compañía nos tiene en cuenta y los desarrolladores nos preguntan antes de dar algo por supuesto.
Mismamente ayer, sincronizando las imágenes del iPhone con Google Photos, esta app me preguntó si le permitía acceder a la galería del terminal. Muchos usuarios, ante eso, siempre optan por rechazar el permiso, porque parece que si pregunta es algo malo o que da miedo. Y no, no tiene porque ser malo. Dependiendo de la app, una buena idea podría ser rechazar el permiso.
Las apps piden permisos porque los necesitan
Las apps piden permisos para solicitarnos el acceso a determinada información nuestra. Algunas acceden a la ubicación como puede ser Pokémon GO, otras acceden a la cámara como puede ser WhatsApp y otras, acceden a la galería como puede ser Google Fotos.
No es malo que accedan a algo nuestro si van a darnos algo a cambio. Obviamente, no podremos grabar audios en WhatsApp si no le damos acceso al audio. Todo tiene un por qué, por ello los permisos existen y son necesarios.
Ten cuidado con las apps que no conoces
En las apps "importantes", no importa que vayas permitiendo este tipo de permisos lógicos y necesarios. Pero si instalas aplicaciones igualmente de la App Store o con el jailbreak de desarrolladores de poca confianza, ten cuidado, porque nunca sabes dónde podrás meterte en un lío. No dejes un desconocido acceda a más de la cuenta.
En resumidas cuentas...
- Los permisos son buenos (te alertan e informan antes). Mientras no confirmes, la app no podrá acceder a dónde no le dejes.
No des permisos a apps de poca confianza. Fíjate siempre a quien le concedes tu información personal y privada.
¡Quien avisa no es traidor!